Del libro Documentary Storytelling for Video and Filmmakers de Sheila Curran Bernard
Todos hemos visto documentales que parecieran no tener sentido ni dirección. Tal vez tenían buenos comienzos, pero luego parecían comenzar de nuevo, de nuevo y de nuevo. La película, parecía tratar un tema pero la conclusión trataba otro asunto por completo. La historia comenzaba en el presente, clavándose rápidamente en el fondo para nunca resurgir; o bien, la situación y los personajes fueron tan pobremente desarrollados que terminábamos por perder interés en el final.
Estos problemas comúnmente se encuentran en la estructura. La estructura es el cimiento en el cual la historia se construye, ya sea una historia presentada mediante una persona, un libro o una pantalla. Es la columna narrativa que determina dónde comienza la historia, dónde termina y cómo se va extrayendo la información a lo largo de la película. La estructura funciona en torno a las expectativas del público, pues es parte de la naturaleza humana tratar de obtener un sentido de los patrones y la disposición de las imágenes, rellenar los vacíos de información y averiguar lo que sudecederá a continuación. Los cineastas pueden jugar con provocar este tipo de anticipación o encontrar o contradecir las espectativas incrementando el involucramiento en la historia por parte del espectador. No existe tal cosa como la falta de estructura; hasta un video experimental tiene algo que entrelaza cada imagen. Ese algo, bueno o malo, es la estructura.
ELEMENTOS DE ESTRUCTURA
Los fundamentos de una película son las tomas (shots), escenas (scenes), secuencias (sequences) y, en algunos casos aunque no todos, actos (acts). Estos términos son comúnmente empleados, pero tienen significados variados y en ocasiones usos diversos, por lo que las siguientes definiciones clarifican su empleo en este libro.
TOMA
Una toma (shot) es una sola unidad de imagen. Puede haber movimiento dentro de la toma o puede ser estática. Puede ser un acercamiento (close-up), una toma abierta (wide-shot), un paneo (pan) o una toma de abajo hacia arriba (tilt), pero comienza y termina con la acción del cineasta al iniciar y terminar de filmar o grabar; más adelante, el editor recortará cada toma, seleccionando la misma y otorgándole un nuevo comienzo y salida. Tomas individuales pueden proporcionar una cantidad importante de información: el punto de vista, la hora del día, humor, emoción, carácter, ritmo, tema. Una toma también puede incluir un reverso (reversal), el cual funciona como un giro en el trama de la historia, ocasionalmente entendido como un cambio de valores o el cambio de un estado a otro. Se puede encontrar un ejemplo de una toma con un reverso en Yosemite: The Fate of Heaven; seguimos el movimiento de una cascada que desciende a lo que parece ser naturaleza pura – hasta que nos encontramos con un tramo congestionado de turistas escandalosos. El reverso se encuentra en el cambio del aislamiento a la muchedumbre, de naturaleza a humanidad, de pureza a contaminación y ruido. Un reverso, es sin duda también, el ángulo opuesto de una toma. En una conversación entre dos personas, por ejemplo, la toma puede ser viendo de frente a un personaje y de espaldas al otro, mientras el reverso sería viendo de frente al segundo personaje y de espaldas al primero.
ESCENA
Una escena se conforma de una serie de tomas dentro de una sola locación. La escena podría ser en el palacio de justicia o una en un barco. Normalmente, una escena es mucho más que una imagen de una locación; no obstante, es una sub-sección del conjunto de la acción. Una escena está conformada por pedazos (beats).
Las escenas también contienen reversos. Las escenas funcionan mejor cuando empiezan en un estado emocional o informacional y terminan en otro; es decir, cada escena tiene su propio inicio, desarrollo y final; lo cual significa filmar con la historia en mente, asegurándose que la escena ha sido suficientemente desarrollada. El cineasta Steven Ascher señala la necesidad de filmar cada escena de tal manera que la esencia de la misma se transmita en el menor tiempo posible. “Filmar la vida real es un reto constante por destilar la realidad en un subconjunto significativo de si misma…los momentos importantes y los gestos, las líneas de diálogo que sugerirán el resto de la escena sin tener que ver el resto de la misma.”
Las escenas (solas o agrupadas en secuencias) comúnmente culminan en reversos, llamados puntos transformación (turning points), los cuales motivan un cambio radical en la historia. Por ejemplo, en un misterio policiaco, al revisar el esqueleto de un cadáver que se supone ser los restos de un hombre de la tercera edad, los investigadores descubren que son los restos de una mujer joven; al hacer dicho descubrimiento, deben poner en libertad al sospechoso que habían encarcelado.
SECUENCIA
Una secuencia es una serie de tomas y escenas que en conjunto, cuentan la historia, con cierta continuidad, de un evento que forma parte de la historia principal. Semejante a un capítulo de un libro, una secuencia normalmente tiene por sí misma, un inicio, un desarrollo y un final. Es importante señalar que el momento crucial o punto de transformación (turning point) al final de la secuencia es más grande que los encontrados al final de una escena o toma. Robert McKee explica que idealmente, cada escena crea un cambio o un reverso menor, cada secuencia, un cambio moderado y cada acto, un cambio mayor.
Las secuencias suelen ser resumidas según su función dentro de la historia. Se diferencian de las escenas ya que pueden abarcar distintas locaciones. Es de mayor importancia que la secuencia produzca un avance en la acción o la historia principal.
ACTO
Un acto es una serie de secuencias que se dirige hacia punto de transformación o momento crucial en la historia – un momento climático que surge directamente de la historia, haciendo necesario el desarrollo de las siguientes series de secuencias en el acto sucesivo. Cada acto tiene un papel dentro de la historia total y la tensión o el ímpetu dentro de los mismos, debe de ir en crescendo. En la estructura de tres actos tradicional, también conocida como estructura dramática, el primer acto contiene la exposición de la historia, el segundo acto la complica generando tensión y el tercero presenta el momento climático y finalmente la resolución.
Existen tres puntos importantes de los actos: primero, hay algo perteneciente a la estructura dramática que parece determinar la manera en que los humanos percibimos las historias, segundo: muchos documentales no caben propiamente dentro de este tipo de estructura, aunque pueden aproximarse y tres, existen muchas formas de generar un hilo conductor efectivo – o, según el escritor Madison Smartt Bell, el diseño narrativo (narrative design) – en un documental que no contiene la estructura de tres actos. Sin embargo, la película debe de contener personajes que provoquen el interés y empatía del público, y cada secuencia debe generar creciente tensión e interés. Cada escena debe llevar la acción hacia delante y la película debe concluir la historia (misión, ensayo, aventura, etc.) de manera satisfactoria, aunque no debe cumplirse en tres actos.
Antes de continuar con algunos detalles de la estructura de actos, se explicarán términos útiles.
Incidente provocador (Inciting Incident)
El incidente provocador es el evento que provoca el movimiento de la acción en la historia. Puede ser algo que haya ocurrido antes de comenzar a filmar, por ejemplo, la memoria histórica de una comunidad de exiliados que se vuelve posible reconstruir tras la muerte del tirano que provocó el exilio.
Punto de Ataque (Point of Attack)
Es importante no confundir el punto de ataque con el incidente provocador. El punto de ataque es la acción o el momento en que el realizador comienza su historia. Este momento generalmente se considera como una de las decisiones más difíciles que se tiene que tomar a lo largo de la producción. De hecho, se toma y se deja (la decisión) constantemente, antes de elegir el punto de ataque final. El punto de ataque incita al espectador a que se inserte dentro de la percepción del cineasta, junto a los temas y sus personajes.
Es prácticamente un hecho que el punto de ataque cambiará, conforme el realizador se familiarice con el material, determinando temas más aptos para contar la historia que se desea presentar. Normalmente, uno comienza con el mejor inicio posible en ese momento, permitiéndolo que evolucione de ahí en adelante.
Antecedentes o Exposición (Backstory/Exposition)
La historia de fondo es la exposición de la información necesaria para comprender la historia, sin embargo, estos dos términos, historia de fondo (backstory) y exposición, no son sinónimos propiamente. La historia de fondo implica los eventos que sucedieron antes de comenzar la historia principal y normalmente incluye material que según el cineasta, es esencial para que el audiovidente “capte” la historia.
La historia de fondo tiene distintas formas: títulos (el texto presentado en la pantalla), entrevistas y narración. Este material, frecuentemente, se corta o se excluye de la película durante el proceso de edición, debido al tiempo, ya que habitualmente, esta información ofrece más interrupciones de lo que se requiere como espectador. Sin embargo, cuando el uso de la historia de fondo es motivado por los personajes, enriquece la historia presentada, añadiendo profundidad en la motivación de los mismos, e iluminando los temas y los problemas o enfatizando ironía y continuidad histórica. Vale la pena mencionar que si la historia de fondo comienza a dominar la película, se debe reconsiderar cual es la historia que se desea contar, ya sea presente o pasada.
Estructura de Tres Actos (Three-Act Structure)
Para quienes desean explorar el mundo de la estructura de tres actos, lo siguiente es una introducción básica. La estructura de tres actos o la estructura dramática es un sello del sistema hollywoodense, por lo tanto, una de las mejores formas de estudiarlo es rentando películas de tal tipo, las cuales probablemente fueron filmadas bajo la fórmula tradicional (estructura de tres actos), posibilitando su análisis, escena por escena, utilizando un cronómetro o el contador del reproductor. La estructura de 3 actos posiblemente no pueda ser vista hasta el final de la película, pero de manera general sigue la siguiente división:
El Primer Acto
El primer acto generalmente dura un cuarto del tiempo de duración de la historia completa. En éste, se introducen los personajes y el problema o el conflicto (es decir, este acto contiene la mayor parte de la exposición (información o antecedentes) relevante. El Primer Acto normalmente contiene el incidente provocador – suceso que origina el conflicto y determina el ritmo a todo lo demás – a pesar de que este suceso, ocasionalmente, ya ha ocurrido antes de que la historia comience. Normalmente existe un momento crucial o punto de transformación antes de que termine el acto. Al término del Primer Acto, los audiovidentes tienen conocimientos de los personajes, la historia y lo que inicialmente se encuentra en juego. El primer acto logra llegar a una cúspide emocional, el más intenso de la película hasta ese momento, requiriendo la acción que proyecta el segundo acto.
El Segundo Acto
El segundo acto es el más largo de la película, aproximadamente la mitad de la duración de la película. El escenario ha sido establecido en el Primer Acto y se ha introducido el conflicto. En el segundo acto, el ritmo de la historia se acelera con las complicaciones emergentes, reversos y alteraciones inesperadas que se llevan a cabo; además, lo que se encuentra en juego continúa incrementando la tensión. El segundo acto puede causar muchas dificultades, ya que existe el riesgo de encontrarse opacado por la historia o perder el interés. El segundo acto debe continuar la construcción de la trama con nueva información y nuevas situaciones puestas en juego, que provoquen el avance de la acción que se va tejiendo dentro de la historia. El segundo acto debe lograr llegar a una cúspide emocional, mayor aún que la del primero, requiriendo la acción que proyecta el tercer acto.
El Tercer Acto
El tercer acto normalmente dura menos que un cuarto de la duración de la historia. Al ser revelado, este acto muestra el personaje acercándose a la derrota; o bien él o ella aparecerá en el momento más obscuro al llegar su cierre. Una percepción equívoca y común es pensar que el tercer acto resuelve la historia, simplemente la intensifica. La tensión existente al final del tercer acto debe ser mayor aún que la tensión del final del Segundo Acto. Dicha tensión lanza al audiovidente hacia la resolución, esos últimos momentos en el cual se resuelve la historia, se llenan los huecos necesarios y permite la victoria del protagonista.
Estructurando Historias Múltiples
A pesar de que sólo se puede notar una historia primaria, el seguimiento de dos o hasta tres líneas temáticas dentro de una historia es posible. En términos hollywoodenses, estas son historias “A”, “B” y posiblemente hasta una historia “C”. La historia “A” carga el mayor peso y es con la cual las demás piezas se estructuran, pero las otras historias también deben contener altibajos emocionales.
Las historias deben informar una a la otra, es decir, en algún momento, éstas deben conectarse para conformar una entidad completa y coherente, narrando una historia principal. El uso de historias múltiples normalmente permite la creación de películas más complejas, en comparación con una película de estructura más estricta y lineal. En vez de contar los sucesos en el mismo orden en el cual ocurrieron, se puede seleccionar un evento dentro de una vida, usándolo para enfocar la narrativa fílmica primaria, lo cual otorga la libertad de explorar el pasado e incluso el futuro en caso de requerirlo.
Lo que NO es la estructura de tres actos
La estructura de tres actos no significa tomar una película, dividiéndola en tres partes, denominando cada una, un acto. Un acto solamente puede ser considerado un acto si le da un avance o progresión a una historia o un ensayo principal que se quiso contar. Por ejemplo, una película que revise los primeros asentamientos de los Estados Unidos no debe estructurarse de la siguiente manera: “Primer Acto, Plymouth, Segundo Acto, Jamestown, Tercer Acto, Nueva York”. No existe una historia común; pueden existir temas comunes y por lo tanto puede funcionar como un plan organizacional de la película, pero no son actos. No obstante, se puede contar tres historias dramáticas e individuales dentro de esa estructura, una en cada locación, las cuales se pueden combinar posteriormente para formar la película.
Tres Actos en Cinco o Uno o Dos
Una película conteniendo cinco actos o uno solo, aún puede contener la estructura dramática (tres actos). Existen muchas razones prácticas para dividir una historia, incluyendo cortes para los comerciales (televisión) o un intermedio (teatro). No obstante, una obra de “un acto” o un programa televisivo de “cinco actos”, aún pueden ser divididos en tres actos. De manera inversa, por la simple razón de que la historia se encuentre dividida para los cortes comerciales, no significa que esas divisiones son actos; muchas películas biográficas, por ejemplo, se forman de manera cronológica más que por la historia contada para que los cortes entren en momentos dramáticos, sin embargo, generalmente no representan una estructura de tres actos.
Aplicando la estructura narrativa
Algunos realizadores de documental piensan en la estructura a lo largo del proceso de producción pero no se enfocan en ella hasta que están editando. Otros juegan con la estructra desde el comienzo, creando hilos narrativos o escaletas diversas a las que regresan una y otra vez en la producción y postproducción, revisándolas y reformándolas constantemente. No importa como anticipes que vas a constuir tu película o cual sea tu proceso, la estructura es una especie de marco que te permite anticipar y criticar tu propia historia, pensando en el espectador ideal, y no una fórmula mágica y absoluta para producir películas.
En términos de realmente medir la duración de las escenas, secuencias y actos, es preciso decir que casi todos los realizadores casi no lo hacen, pues normalmente es algo que se da de forma intuitiva. No obstante, si una película parece tardarse eternamente para empezar, o tus primeros espectadores les encanta el comienzo pero luego pierden interés, o tu audiencia queda totalmente confundida por un gran final pero que no tenía nada que ver con el principio, mapear la historia o escribir la estructura en papel puede ser útil.
Tratar de imaginar lo que la historia es en su esencia, o nivel más básico, luego se revisa la película con un cronómetro en mano y se dibuja un bosquejo de la historia y sus diversas partes. Viendo la historia en una hoja de papel como un esquema se vuelve mucho más facil que tiene dos comienzos, o que el primer acto dura el doble de lo que debería, o que el último acto lleva hasta un punto climático que puede ser potente emocionalmente pero no tiene nada que ver con la historia que se planteo en un principio.
Mientras hagas esto considera que si una historia funciona, aun si las leyes de la estructura o el cronómetro dicen lo contrario, déjala ser, ya que la narración es un arte y no una ciencia, sigue tus instintos, si la película es grandiosa que más da cuantas reglas rompiste para hacerla? Incluso puedes haber creado un nuevo género documental.